jueves, mayo 19, 2016

¿ACERTAMOS CON LAS ATENCIONES A LOS DEMÁS?



EL ACIERTO DE LAS ATENCIONES

Se cuenta que un hombre se levantaba temprano todos los días y antes de salir de casa hacía un café para su esposa y se lo ponía en la mesita de noche.
Así pasaron los días, los meses y los años. Hasta que un día volvió a casa antes de lo habitual y cual fue su sorpresa al ver el café, abandonado y frío en  el mismo lugar donde él lo había puesto.

Es un  hecho que suele suceder con más frecuencia de lo que nos pueda parecer.
A mi esposa y a mí nos ha sucedido muchas veces, no lo del café pero si con otras cosas.

Como caso más repetitivo se trataba de una vecina que  hacía muchos viajes y en cada uno de ellos nos traía alguna cosa de recuerdo; un plato, una pegatina para  la nevera, un colgante, ect.

Mi esposa iba poniendo en nuestro piso todos aquellos recuerdos o adornos que la vecina nos traía, pero yo no estaba de acuerdo en que la vecina nos decorara el piso y en vez de decírselo a la vecina se lo repetía a mi esposa.

Ella cansada de mis comentarios le dijo: No nos traigas recuerdos de los viajes que a mi marido no le parece bien.

Un compañero de juegos me ha traído una pegatina para la nevera, recuerdo de Tenerife y otra persona una jarra y otras más cosas. Yo la pegatina no la quiero ni ver, aunque no se lo diré por no molestar.

Lo mismo sucede con los regalos de Navidades, Reyes, Santos o cumpleaños. Yo trabajaba con un hombre que su nuera y nietos le regalaban cosas que después las había de cambiar.

Unos vecinos tomaron la costumbre de gravar videos de los viajes y a la vuelta insistían en que los viéramos sin darse cuenta que a quienes les interesaban de verdad era a ellos y para los demás era, como mínimo, un tostón


Para evitar situaciones como esa,  yo regalo a mis hijos y nietos una cantidad determinada en Euros para que ellos se compren lo les parezca bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario