sábado, noviembre 05, 2011

LO QUE SE DESCONOCE NO PUEDE SER APROVECHADO

Planta del esparto






Artesano del esparto

CONSECUENCIAS DE LA EMIGRACION
El esparto que arrancaban a los resecos campos y los peces que sacaban del mar, no eran suficientes para atender las necesidades básicas de los habitantes de Almería en la época de la posguerra y, sin saberlo, tenían en el subsuelo el agua que necesitaban. La tenían pero no lo sabían.
El desconocimiento de las cosas que, potencialmente tenemos, es el mayor impedimento para poseerlas; porque no se suele trabajar para conseguir algo si no se cree en su existencia. En el ejemplo que comentamos, unos sondeos descubrieron el agua que utilizada adecuadamente les proporcionó, y les sigue dando, frutos abundantes.
Muchos pueblos, entre los que se encuentra Pampaneira, sufren las consecuencias de haber emigrado muchos de sus habitantes, con el consiguiente abandono de los cultivos tradicionales y la desaparición de una forma de vida.
Las familias que se quedaron se sentían impotentes y ante el temor de una despoblación casi total, intervinieron las instancias gubernamentales superiores con ciertas ayudas, en el intento de estabilizar la población y si fuese posible aumentarla, Con estos fondos se sacaban las acequias, se arreglaban calles y se creaban o se mejoraban algunos equipamientos municipales, paliando el desempleo y con ello permitiendo la subsistencia.
Las campañas de divulgación de la Alpujarra hizo que aumentara el número de personas que las visitaban y, esto, complementado con la formación de artesanos y algo de ayuda a la creación de talleres artesanales, animó a la apertura de bares, restaurantes, tiendas y casas de alojamiento que proporcionaban ingresos y ocupación a bastantes familias; pero pasado el tiempo se ve que las acciones realizadas no han sido suficientes, no ya para aumentar la población, sino para estabilizarla, con el consiguiente problema que ello representa, sobre todo para los jóvenes que allí conviven.
Pasados los años se comprueba que las dificultades aumentan, envejecen las personas que seguían cultivando algunas tierras y no son remplazados por jóvenes, lo que lleva al abandono de estas. Y la rehabilitación de viviendas, que ha dado bastante trabajo, muestra síntomas de agotamiento. Y Pampaneira se va convirtiendo, cada vez más, en ruta de paso para turistas, siendo pocos los que se quedan a dormir, lo cual disminuye los ingresos por alojamiento.
Se sigue dependiendo de las ayudas que pueda venir de fuera y eso es malo para cualquier comunidad. Y, como pasó en Almería, la solución podría estar allí: quizá formando una cooperativa que canalizara el esfuerzo de los jóvenes se podrían cultivar frutales cuidadosamente seleccionados, en cantidad suficiente, para hacer rentable su comercialización y completarlo con una marca de embutidos, como se ha hecho con éxito en un pueblo de Lérida llamado Guisona. También sería útil la creación de una asociación de comerciantes para impulsar campañas de promoción y una apuesta por la calidad y precios ajustados.
Es importante recordar que la unión de esfuerzos y una competencia leal mejoran los resultados. Los que hemos tenido la suerte de ver a la juventud de Pampaneira luchando contra el fuego de los incendios sabemos de la capacidad que hay en ellos si unen sus energías en la consecución de un objetivo claro.
Tomás Martín Cifuentes

No hay comentarios:

Publicar un comentario