ESPERIENCIA
ESPECIAL REALIZADA EN MANRESA (Barcelona España)
El
año 1987, el que les escribe y un compañero llamado Jaime Marcé Vandellós,
realizamos un trabajo programado por La Empresa donde prestábamos nuestro
servicio “Comercial Tempo SA” que consistía en visitar (en la población de Manresa)
casi la totalidad de centros de enseñanza; preescolar, educación general
básica, institutos de enseñanza media y formación profesional (unos de
enseñanza pública y otros de enseñanza privada).
El conversar
con directores, jefes de estudios, profesores, secretarias, conserjes y alumnos
me permitió conocer algunas de las problemáticas que arrastraba la enseñanza en
aquellos años, según mi modesto criterio, y que tenían diferencias según la influencia de los hechos
siguientes: enseñanza pública, enseñanza privada, filiación política y
religiosa de los profesores e intervención de las asociaciones de padres de
alumnos, con sus correspondientes peculiaridades.
En la
enseñanza privada, con marcada orientación cívico-religiosa-católica, en su
mayoría se seguía enseñando (además de las materias generales) según mi
apreciación: orden, disciplina, respeto y obediencia. El número de alumnos por
clase en los centros privados era inferior, lo que debería redundar en un mejor aprovechamiento de las
lecciones. También se producía, sin proponérselo, una selección de los alumnos,
porque en aquellos colegios (si no estaban concertados) se había de pagar, por
lo que accedían los hijos de quienes disponían de recursos económicos y, de todos
es sabido, que en el pasado sólo accedían a la enseñanza media y superior
quienes podían permitírselo, y por ello ser descendiente de estas familias
lleva consigo más tradición de
estudios y conocimiento de las ventajas
de una buena preparación académica. En estos centros, en aquellos años, tenía
poca incidencia las asociaciones de padre de alumnos y sí bastante influencia
la opinión y decisiones de la dirección. En algunos centros de enseñanza
pública, la pugna entre diferentes puntos de vista de los profesores, impedía
realizar la degustación alegando, entre otras cosas, que fomentaba el consumismo. Parece, por
tanto, que en estos centros los
profesores, las asociaciones de padres de alumnos y otras instancias tienen
algo a decir en las decisiones que se han de tomar. Lo que parecía evidente,
por entonces, era que la enseñanza pública estaba masificada, sobre todo, en
los centros situados en las barriadas exteriores, donde anteriormente habían
tenido déficit de plazas escolares, y los
alumnos procedían de familias obreras menos favorecidas económicamente y
aquello llevaba consigo, que sus padres no les pudieran transmitir sus
experiencias en este campo. La reacción de los alumnos, al encontrar en el
patio de recreo un tenderete donde (se
les obsequiaba con una botella de
refresco gratis), es casi la misma en
todos los casos, pero en algunos colegios públicos, se hacía de manera más informal y los alumnos se agolpaban cerca del kiosco, lo cual les hacía más laboriosa la elección entre sabores diferentes y, en otro aspecto, costaba más conseguir que depositaran las
botellas de vidrio vacías sus cajas correspondientes para evitar roturas de las
mismas y prevenir posibles daños con los trozos
de cristal. Quiero hacer constar que los contactos para obtener los
permisos y planificar las fechas y horas se hacía en los despachos conversando
con directores, jefes de estudios y sus secretarias y la realización, observación y charla con algunos profesores y
alumnos se hacía en el patio, por lo que mis opiniones no debe sobrepasar del comportamiento de unos alumnos en semilibertad durante el recreo y en un día
anormal, para ellos por nuestra intervención.
La
acción que la Empresa había diseñado y planificado trataba de situar un mostrador con abundante
publicidad en el patio del colegio, en
tiempo de recreo, y obsequiar a cada
alumno y profesor con una botella de TriNaranjus, bien presentada y fresca, a cambio de un vale, que previamente les
habíamos hecho llegar a través de la persona con quien se había concertado la
acción, quedando en su poder un folleto con explicaciones del producto y una
parte recortable para que les hicieran un descuento en los supermercados y
bodegas por la compra de botellas de Trina del tamaño familiar. Nuestro trabajo
pretendía averiguar en que porcentaje se aumentaban las ventas con una acción
realizada en todos los colegios de Manresa que nos fuera posible.
Como
conclusión: parece ser que la enseñanza privada es más completa, pero gracias a
la enseñanza pública la totalidad de aspirantes a una plaza escolar pueden
recibir enseñanza y así conseguir, para el mañana, una sociedad más preparada y
capacitada para afrontar los retos que se vallan presentando
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