LA CULPA
De aquello que sale mal
nadie quiere ser culpable,
ya que quien tiene la culpa
es también el responsable.
A veces un accidente
o la propia
casualidad,
es el origen y causa
de aquello que sale mal.
Casualidad,
accidente,
descuido o fallo personal,
el montante de los daños
será el mismo y nunca más.
La única diferencia
de la culpa personal,
es que reparar los daños
es factible reclamar.
Y aun en aquellos casos
que no comportan delito,
el culpable de los daños
no suele quedar bien visto.
Y por ello, con las excusas,
se intenta minimizar
el grado de implicación
y consecuencias del mal.
Pero culpar a los otros
es siempre una deslealtad,
que se suele producir
por miedo y
debilidad.
En una pared de empresa
había carteles
colgados:
que decían: no a las
excusas.
Se juzga por resultados.
Las excusas del culpable
por algún mal
resultado,
nunca aportan soluciones,
ni arreglan lo estropeado.
Y sabiendo que las excusas
nunca libran de las culpas;
mejor hablar de soluciones
y también pedir
disculpas.
Por tanto aceptar la culpa,
que es señal de
fortaleza,
de personas responsables,
sin miedo y con entereza.
Del azar o mala suerte
es absurdo
lamentarse.
Y para todas
las culpas
más trabajo y
disculparse.
Las culpas son de quien son
y así se han de aceptar,
con derecho a la defensa
que a nadie
debe faltar.
Pero la culpa no obliga
a tener que
publicar,
el hecho a los
cuatro vientos,
ni la espalda flagelar.
LA ALPUJARRA
La Alpujarra de
Granada
tiene un parque natural,
olivos, sol y
naranjos
y bastante matorral.
Almendros, viñas e
higueras;
castaños, cerezos,
nogales;
más... sauces, chopos
y fresnos,
encinas y robledales.
Viven piornos y púa,
donde no han plantado
pinos
y en las verdes
praderas
florecen bellos
espinos.
Hay hierbas
medicinales:
como poleo y tomillo
y también la
sajareña,
el zuzón, la manzanilla...
Hay extensos
pastizales,
fuentes que riegan
praderas
donde pastan las
ovejas,
los bueyes
y las terneras.
Cabra común a manadas
que guardan unos
cabreros.
Libre es la cabra
hispánica
cerca de los
ventisqueros.
Y se acercan a sus
cumbres
los grupos de montañeros
que utilizan los
albergues
junto a otros
compañeros.
Las tierras de la
Alpujarra
fue patria para los
moros,
cuando perdieron
Granada y,
la Alhambra con sus
tesoros.
Y tras luchas y
conflictos
se les obligó a
marchar:
gallegos, leoneses,
otros...
vinieron para
repoblar.
Y arrancaron los
morales
que habían formado
parte,
del negocio de la
seda
con producción
importante.
E implantaron sus
costumbres
desde su conocimiento:
en cultivos y animales
pa autoabastecimiento.
Estaban bastante
aislados
(sólo el camino Real)
permitía a los arrieros:
traer cosas y llevar.
Hasta el acento
gallego
en la Alpujarra se
oía,
aunque a través de
los años
también desaparecía.
De aquellos
repobladores,
las nuevas
generaciones,
conformaron un
carácter
que vencía las
emociones.
Y dentro de la
Alpujarra
(en el Barranco de
Poqueira)
nací y crecí en un
pueblo
que le llaman
Pampaneira.
Se trata de un pueblo
antiguo
con sus calles
empedradas,
con casas hechas de
piedra,
y de blanco
engalanadas.
Con otros pueblos de
España
forma una asociación
de los pueblos más
bonitos
que existen en la
Nación.
Son largas las
temporadas
las que en mi pueblo
yo paso,
disfrutando de aire
puro
buenas vistas y descanso.
Poco se siembra en
los campos.
¿Su fuerte? La hostelería.
Se fabrica
chocolate,
y se vende artesanía.
Ahora en la Alpujarra
no hay acentos
gallegos,
televisión y turistas
llevaron acentos
nuevos.
¿QUIEN LO DECIDIÓ?
Alguien toma decisiones
que seguimos los demás,
obedientes y sumisos
sin siquiera preguntar.
Ni saber como y por qué
se clasifican las cosas
y se asignan preferencias
como pasa con las rosas.
Y ¿por qué la flor del geranio
está tan mal valorada
fuera de sus cuidadores?
Y hasta los mismos claveles
están bastante olvidados
y, salvo en algunos casos,
son muy poco utilizados.
¿Porque alguien
decidió
que primero son las
rosas,
y los almendros en
flor
y amapolas suntuosas?
Pues con un ramo de
rosas
de caballero a señora,
le hace llegar sin palabras
que la quiere y la
adora.
Y con los ramos de
rosas,
pícaros engatusaron,
a románticas señoras
que después
abandonaron.
Y los poetas se
apuntan
¿será porque su
nombre
rima bien con
mariposas?
Amapolas entre
trigales
y los almendros en
flor
inspiran a los poetas
en las cosas del amor.
Ahí tenemos la violeta
con ese agradable
olor,
tan sencilla y tan
modesta
que hasta esconde su
color.
y las flores de frutales,
las orquídeas,
azucenas,
margaritas y
carrascales?
Y a pesar de su
belleza
y de existir a
millares,
nos olvidamos de
flores
que merecen los
altares.
Si queréis saber las flores
que son del hombre
olvidadas,
preguntar a las abejas,
que están bien
informadas.
Animales de compañía
también les sucede
así.
Hay perros que son chuchos
y otros tienen
pedigrí.
Es que animales y
cosas
se nos dice lo que
son,
para sacarles
provecho
o sean nuestra diversión.
Pero peor, mucho peor,
es hablar de sangre y
casta,
de personas superiores
y los que la vida
aplasta.
¿SE PUEDE VIVIR
SIN RIESGO?
SIN RIESGO?
Compañeros de mi vida
fueron y son los accidentes.
En buenos y malos
tiempos
siempre estuvieron
presentes.
cuando comenzó la
historia.
Fue un accidente grave
que no olvida mi
memoria.
Era en mi pueblo
natal
donde pude comprobar,
que existían personas
dispuestas para
ayudar.
Primero fueron vecinos
del pueblo de
Pampaneira,
(el practicante), mi
hermana
que me llevó a
Capileira.
El médico, Don Antonio,
mis hermanos y mis
padres.
Con acciones cariñosas
y con palabras
amables.
también en las
correrías,
(por las calles y
caminos)
golpes no me
faltarían.
Al llegar la
adolescencia
me produje otra
lesión,
(en un partido de
fútbol)
con fractura y
luxación.
En tierras
Aragonesas,
(en el servicio
militar)
(otra vez jugando a
fútbol)
me volví a lesionar.
Y después en Cataluña,
(en mi nueva
profesión)
llegaron los
accidentes
de coches y de
camión.
Y estando jubilado,
(me vuelvo a lesionar)
por subir en bicicleta,
hacer deporte o caminar.
Entre amigos y
familia
que me olvide de los
riesgos,
que voy a cumplir
ochenta.
Pero aunque lo intente
no los podré
eliminar,
porque el riesgo forma
parte
de mi forma de actuar.
Y porque mis acciones
producen bien (algo
de mal)
y la toma de
decisiones
algún riesgo han de
llevar.
Pero refrenar los impulsos
y controlar las
emociones
es la clave de los éxitos
y las buenas
decisione
YO NO PUEDO SER POETA
Yo no puedo ser poeta
porque mi entendimiento
no está por alegorías
o quizá me falta talento.
curtido por
sol y viento,
ahora vivo en la Ciudad
y no me agobia el cemento.
Porque yo veo una Luna
que recibe luz del Sol.
Sin amores ni quimeras,
llanto, alegría, ni dolor...
Porque yo no veo la amapola
como flor ensangrentada,
veo mala hierba en el trigo
que debe ser arrancada.
Porque no veo a la rosa
como una flor preferente.
Veo su pompa y orgullo
y veo su cercana muerte.
Yo no puedo ser poeta,
porque a mi pesimismo,
le pongo un buen envoltorio
Yo no puedo ser poeta
si al mirar la luna
clara,
veo materia tan reseca
como desierto del Sahara.
Yo no puedo ser poeta
si al pensar en amapolas,
veo sus parientas cercanas
que se convierten en drogas.
Yo no puedo ser poeta
si al mirar algunas flores,
veo alergia en
su polen,
oculto entre sus colores.
Yo no puedo ser poeta
porque no sueño utopías,
mientras veo como amanece
y anochece cada día.
Yo no puedo ser poeta,
mientras siento
preferencia
por familiares y amigos
y no atiendo la conciencia.
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