Sr. D.
Josep María Bartomeu, Presidente de FCB
Desde
hace años sigo la trayectoria de la Entidad Blaugrana y en líneas generales
merece un aprobado alto.
En lo
que se refiere al último ejercicio deportivo del primer equipo de fútbol,
ateniéndonos a los resultados, merece mi felicitación.
Su
perfil dialogante, Sr, Presidente, sereno y poco dado a crear polémicas o
alimentarlas es un ejemplo a seguir por cuantas personas, de una manera o de
otra, representan al Club y son su cara y voz
ante el mundo; medios de comunicación, competidores y asta detractores.
Procure, dentro de lo posible, que el
club y sus dirigentes se mantengan neutrales ante el proceso hacia la
independencia que se viene realizando en Cataluña. Por estar bastante dividida
la Sociedad.
Creo
que la inmensa mayoría de personas que representan al Barcelona son la cara y
voz amable, responsable y sincera que la Entidad necesita, pero sería bueno que
aquellas excepciones que ponen la nota disonante pudieran ser reconducidas hacia el buen
camino.
Yo se
que es difícil hacerle comprender a
Piqué, grandísimo jugador y barcelonista, que la manera de comportarse
en sus comentarios y palabrerías, acarrean consecuencias negativas. Y que su su tozudez en reincidir en los errores están acarreando insultos personales a él y su
familia, además del Club que representa.
Otro
de los jugadores conflictivos en este sentido es Dani Alves, también jugador
excelente pero que, a veces, dice lo que no convendría decir.
Otra
de las cosas en las que se habría de hacer pedagogía, son las descalificaciones
a competidores como el Real Madrid, RCDE
y otros… Y nunca entrar en discrepancias absurdas con los medios de
comunicación que tienen que hacer su trabajo y crear audiencia para sus Entidades.
Esas
cosas deberían correr a cardo de un
equipo de “psicólogos, sociólogos y
especialistas en relaciones humanas y comportamientos emocionales” que una
Entidad como el Barcelona debería tener, si es que no la tiene.
Por
otra parte felicitarlo por el acierto en la contratación de Luis Enrique, como
entrenador del primer equipo, y darle un pequeño tirón de orejas por la
destitución de Zubizarreta para descargar malos entendidos y adversidades que
en el transcurrir de los años siempre llegan.
Debería tratarse a Johan Cruyff con el
respeto y agradecimiento que merece su trayectoria barcelonista.
Y no olvide, Sr. Presidente, que si las
cosas se hacen con: asesoramiento, inteligencia, lealtad y sinceridad, los
buenos resultados terminan llegando.
Reciba un saludo de Tomás Martín Cifuentes
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