Señor
D. José Montilla. Presidente de la Generalidad de Cataluña:
Muy
Honorable Presidente:
El
primer objetivo de estas palabras es trasmitirle mi apoyo a la difícil
negociación que están llevando a cabo con el Gobierno de España por una
financiación justa.
La
firmeza y seriedad con que están llevando las negociaciones demuestra que,
aunque tengan afinidades con el PSOE, ustedes son el Partido Socialista de
Cataluña con personalidad propia y objetivos definidos.
Y
ahora que está bien claro lo que ustedes son no han de olvidar que pueden y
deben hacer llegar sus propuestas al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (también
en otras materias) y, sobre todo en las medidas contra la crisis, sabiendo que
es arriesgado permanecer impasibles ante el deterioro de la economía y las
elevadas cifras de paro.
Usted
señor, Montilla, ha de influir en el Gobierno de España, no como lo hizo en su
día el ex-Presidente Pujol, sino con más eficacia, por su capacidad de gestión
y su correcta forma de hacer las cosas.
Desde
siempre es sabido que usted es un buen gestor con capacidad además para
controlar a sus socios de Gobierno, evitando controversias y malos entendidos
que en nada benefician a la hora de solucionar los problemas de la gente.
Desde
mi punto de vista de un currante jubilado, me parece que desde el Gobierno de
Madrid no se está tomando el toro por los cuernos y se limitan a parchear la
crisis, aunque sin saber o sin atreverse a tomar las medidas adecuadas.
El
señor Zapatero repite una y otra vez que no se van a recortar las medidas
sociales y eso está bien, pero si eso es así no es necesario tanto repetirlo.
Yo
creo que lo primero que se ha de hacer, una vez reconocida la crisis y su
gravedad, es saber a quienes perjudica y a quienes beneficia, porque no es
cierto que la crisis perjudique a todos. Perjudica fundamentalmente a las
familias que pierden sus trabajos, a los autónomos que han de cerrar sus
empresas, a los fabricantes y sus redes comerciales que no encuentran
compradores para sus productos...
¿A
quienes beneficia? A cuantos mantengan sus ingresos, como las personas
dependientes del Estado (altos cargos, funcionarios y pensionistas), por la
sencilla razón: de que si mantienen los ingresos y los precios bajan y bajan,
vivirán en el mejor de los mundos.
Por
tanto, la primera decisión que se debería haber tomado es congelar los sueldos
de todas aquellas personas que tienen asegurados sus ingresos a través del
Estado, exceptuando a los jubilados con pensiones muy bajas.
Bien
es verdad que para eso se ha de ser valiente y asumir algo de impopularidad
momentánea, aunque si no se hace, la situación se hará insostenible conforme la
situación siga deteriorándose.
Yo
como pensionista, soy uno de los beneficiados de la crisis, pero me duele que
aumenten las familias con dificultades y no se pongan suficientes medios para
paliar su situación.
Señor
Montilla, ya que estoy convencido de que como hombre y como Presidente sabe de
lo difícil de la situación, le ruego que utilice toda su capacidad para
negociar, en Cataluña y España, acciones contra los efectos de la crisis, sin
olvidar que hay sectores como el del automóvil, que en los próximos años habrán
de ser objeto de estudios y reestructuraciones, porque es imposible que el
mercado pueda absorber la capacidad de las líneas de producción. Porque no se
puede olvidar que otros medios de comunicación, como el ferrocarril, los
autobuses e incluso las bicicletas, deben experimentar aumentos considerables
en detrimento de los coches.
Reciba
un saludo y continúe con su forma de negociar con eficacia y haciendo poco
ruido.
Barcelona
a, 21 de marzo de 2009. Tomás Martín Cifuentes
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