sábado, agosto 28, 2010

ENSEÑANZAS DE FILÓSOFOS





LO QUE DIJERON FILÓSOFOS GRIEGOS Y OTROS


Y comenzaremos diciendo que a Sócrates, en el año 393 a.C. le acusaron de no adorar a los dioses de la ciudad, de introducir novedades religiosas y de corromper a la juventud de Atenas, solicitando para él la pena de muerte”.


En otro orden de cosas, preguntado por qué se había casado con una mujer tan temperamental, solía responder:

“Los domadores de caballos necesitan practicar con animales fogosos”.


Polo tenía unas ideas políticas espeluznantes: “Sostenía que, en el fondo, no existía vida más feliz para un ser humano, que la del dictador, ya que la dictadura le capacitaba para actuar como quisiera, encarcelando enemigos, ejecutándolos y confiscando sus propiedades”.




Cosa que Sócrates no compartía de ninguna de las maneras, por lo que le contestó que “la felicidad consistía en hacer el bien, y que era mejor sufrir una injusticia que cometerla, y que solamente el justo puede ser feliz”.

No existimos al menos que alguien sepa de nuestra existencia; cuanto decimos carece de significado hasta que alguien lo comprende y estar rodeado de amigos equivale a la constante confirmación de nuestra identidad; su conocimiento y preocupación por nosotros posee la facultad de arrancarnos de nuestra parálisis. 



Los amigos de verdad no nos evalúan atendiendo a criterios mundanos, lo que les interesa es lo más íntimo de nosotros.


Según el filósofo Epicuro los deseos, unas veces son naturales y necesarios, y otras ni naturales ni necesarios, sino que resultan de una opinión sin sentido. Por lo que escribió, lo que a su juicio, era necesario, o no, en aquella época:

Natural y necesario Natural e innecesario Ni natural ni necesario
Amigos Gran mansión fama
Libertad baños privados poder
Reflexión banquetes
Comida sirvientes
Cobijo pescados, carnes
Ropa

Hay un argumento que dice:
Los gustos sencillos producen igual satisfacción que un tren de vida suntuoso, siempre que sea eliminado absolutamente todo lo que hace sufrir por falta de aquello.




Recordemos el dicho de que “al que un poco no basta, a ése, nada le basta”.

Ante cualquier deseo debemos formularnos la siguiente cuestión: ¿Qué sucederá si se cumple el objetivo de mi deseo y que, si no se cumple?




La pobreza, medida según el rasero asignado a nuestro ser, es una riqueza enorme, y una riqueza no limitada es una pobreza igual.

Polo en Gorgias pretendía que el poder, al margen de la justicia, ofrecía una dicha segura.




Calicles expone que la ambición individual puede saciarse en el poder sin reparos por la injusticia.
Gorgias sostenía que el conocimiento de lo justo y lo injusto es ajeno a la enseñanza de la retórica.


“Platón escribe poniendo en boca de Sócrates: Qué el orador es semejante en todo esto a todos lo hombres, haciendo lo que hace de ordinario, no hace lo que quiere, por la razón de que no quiere lo que hace, sino aquello en vista de lo cual hace lo que hace”. Y que la felicidad humana, lejos de residir en la libre satisfacción de las pasiones, consiste en su moderación. La intemperancia precipita el alma en el desorden; la medida establece en ella el orden, la regla, y con ellos la paz interior”.



Sócrates, en los diálogos con Gorgias y Polo escritos por Platón, sostiene que es mejor padecer una injusticia que cometerla, y reafirma lo que había dicho Eurípides: ¿Quién sabe si la vida no es para nosotros una muerte y la muerte una vida? Y sigue diciendo en palabras de Sócrates que hay que hacer todo, hasta lo agradable, con miras al bien y no el bien con miras a lo agradable.




Y sigue poniendo en boca de Sócrates que el único amigo del tirano, será aquel que teniendo el mismo carácter, aprobando y consumando las mismas cosas, consentirá en obedecerle y estar sometido a su voluntad. Este hombre disfrutará de gran influencia en el Estado, y nadie podrá perjudicarle impunemente.




Hemos de tener cuidado –dijo Sócrates- que no nos pase como aquellos que por mirar fijamente un eclipse de sol y no guardar las normas adecuadas perdieron la vista, y perdamos nosotros la visión del alma.

En “El Banquete” Pausanios decía: El amor tiene por fundamento un cambio de servicios recíprocos entre el amante y el amigo con el fin de hacerse mutuamente felices.

Pero yo afirmo: que no se puede dar, ni cambiar lo que no se tiene; igual que no es posible enseñar lo que se ignora.


Según Agatón:

Es el amor quien da
La paz a los hombres
La calma al mar
El silencio a los vientos
Un lecho y el sueño al dolor.


Hemos de aprender a soportar aquello que no podemos evitar, nos diría Montaigne, ya que bienes y males son algo inevitable en nuestra vida.

Unos 300 años después, Nietzsche retorna a la idea: “Si fuéramos un buen campo de cultivo, no dejaríamos perecer nada sin utilizarlo y veríamos en todo, en los acontecimientos y en los hombres, estiércol útil, lluvia y sol.




La trayectoria profesional aleccionó a Nietzsche sobre los beneficios del sufrimiento sabiamente interpretado.




Es curioso, pero Nietzsche fracasó en el intento de hortelano ya que abandonó a las tres semanas de haber comenzado. Parece al menos raro que quien propone que se ha de pasar por dificultades y sufrimientos para llegar a la plenitud abandone tan pronto.