viernes, septiembre 18, 2015

2ª CARTA A D. PEDRO SÁNCHEZ, Secretario General del PSOE

Sr. D. Pedro Sánchez.
Secretario General del PSOE
Soy un ciudadano español y catalán que se siente preocupado por el cariz que han tomado las cosas en esta parte de España, llamada Cataluña.

Los independentistas con el apoyo del Presidente Más y su Gobierno, tensan y tensan  la situación, sin contar que más del 50% de los catalanes no estamos por romper con los demás españoles y trabajo para que podamos demostrarlo en las urnas el 27S. Aunque siento  que, el PSOE y el PP, no aparquen sus diferencias en lo que a Cataluña se refiere y envíen un mensaje claro, firme y contundente a los que se empeñan en romper España, de que eso no se va a producir.

Yo se muy bien que los dos grandes partidos es lo que piensan, pero sería bueno que  lo   hicieran saber a los secesionistas.

Comprendo también que las elecciones generales están cerca y se crea conveniente marcar diferencias. Pero se ha de saber que con los independentistas no vales razones, ni  aumentar sus competencias,  ni siquiera darles más dinero. Eso ya se ha hecho y no ha servido de nada.

Los independentistas catalanes desean la independencia y quieren conseguirla por la vía rápida, aunque se han venido conformando con  dos pasitos para adelante y un pasito para atrás.

Por consiguiente la creación  del “Estado Federal” que Usted Sr. Sánchez promete, lo aceptarán, los secesionistas, si les acerca al objetivo de la independencia. Si no es así no lo aceptarán.

Tampoco las diferentes opiniones que existen dentro del Partido Socialista, sobre el independentismo, benefician la resolución del problema.  Así lo que dice el Sr. Carmona,  la Señora Susana Díaz, el Sr. Iceta,  el Sr. Vázquez (embajador) y lo que dice Usted, Sr. Sánchez, presentan diferencias importantes. Unos critican los pactos con los populistas, otros dicen que hay que diferenciar más a Cataluña y la Señora Susana dice que eso ni hablar.

De todos modos, si yo fuera Usted Sr. Sánchez, no sería tan optimista y me esforzaría más en unir fuerzas contra los que quieren romper España.  

 Se lo pedimos los catalanes que no queremos que nos embarquen en la aventura secesionista de los que quieren romper España,  apoyados por todos los resortes del poder y los medios de comunicación públicos o subvencionados de Cataluña.
Reciba un saludo de Tomás Martín Cifuentes 18-09-2015


sábado, septiembre 12, 2015

VISITA AL CENTRO BUDISTA DE LA ALPUJARRA

VISITA AL CENTRO BUDISTA DE LA ALPUJARRA


Escribe Tomás M. C.

Pueblo de Pampaneira


Como viene sucediendo los últimos años me propongo visitar el Centro Budista de La Atalaya (en esta ocasión acompañado por mi sobrina Montse, una pediatra que vive en Girona y trabaja en Figueres y mi hijo que vive y trabaja en Barcelona)  que  pasan las vacaciones  en Pampaneira igual que hago yo, aunque lo mío se alarga  por aquello de pertenecer al colectivo de jubilados.

Aunque se trata del mes de agosto, tanto la Montse como yo no nos ocupamos de de llevar ningún tipo de aprovisionamiento, ni siquiera agua, aunque Antonio, mi hijo, llevara algo de de bebida.
Iniciamos el recorrido por el Camino Real dirección a Soportújar  a las 8  con el fin de librarnos, en lo posible, de la fuerza del sol hete aquí que la llegar al Barranco de Los Corrales hubimos de tomar el carril de vehículos porque  el verdadero camino está invadido  por matorrales, encinas y otros vegetales que impiden poder poderlo utilizar.

Así llegamos al Cortijo del Menchón donde otras veces se podía beber agua, pero en la actualidad eso no es posible porque la fuente ha sido canalizada para regar unos cultivos.
Por ese motivo compartimos el agua que llevaba Antonio.
Cuando llegamos  al Recinto  Budista encontramos un cartel prohibiendo continuar.





 










Al pasar junto a la fuente que en otras ocasiones habíamos saciado la sed, no pudimos hacerlo  por la canalización de la misma que lo impedía. Antes de salir del recinto encontramos un hombre que nos recordó la prohibición de entrar  allí, a lo que contesté que estábamos de paso.

Continuamos el camino campo a través, ya que el camino de la antigua labranza ha desaparecido por las pezuñas de ovejas y cabras y la proliferación de matorral y arbustos.  A causa de ello sufríamos  arañazos en las piernas desprotegidas por los pantalones cortos y resbalones en la bajada que era lo que tocaba.

En estas pasamos por unas corralizas de cabras que se utilizan para vender la leche a una empresa de láctea que la recoge cada día en la Ermita  del Padre Eterno.
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Seguimos el carril de vehículos todo terreno hasta el Paraje de Los Quemaos, padeciendo el fuerte calor de un verano de los más calorosos con la esperanza de poder beber agua en la fuente de Los Quemaos, pero esta vez nuestro deseo tampoco pudo ser satisfecho por los motivos anteriores, o sea la canalización del agua con mangueras de goma.

Ante ese contratiempo hubimos de seguir caminando a campo a través porque el camino esté desaparecido.
Con aquel calor que a mí, sobre todos me hacía sudar llegamos al paraje de La Joya donde esperábamos encontrar una figura con sus frutos maduros, pero aun estaban verdes.
Por fin llegamos al cortijo que fuera de un tal Manuel Záes, abandonado y en ruinas, donde el camino    volvía a ser transitable cosa que agradecimos y aceleramos el paso hasta otro cortijo en ruinas que fuera de Antonio Esteban donde una pequeña higuera nos ofrecía su frutos maduros de los que comimos algunos.


Aquellos higos no nos aliviaron la sed por lo que seguimos descendiendo pasando por la Acequia de Cachariche hasta el río. 

Puente sobre el río Poqueira

Desde allí nos dirigimos a Pampaneira entre llano y subida.

Una vez en casa me di un buen baño, pero como seguía el cansancio me tomé las pulsaciones que estaban a 105, lo cual me preocupó un poco y pregunté a la Montse. Ella me tranquilizó diciendo que el organismo es muy sabio, por lo que estaba recuperando las energías perdidas durante la excursión.
Finalmente supimos que había sufrido una hidratación por el esfuerzo, el calor y sudor y no haber   
bebido el agua necesaria.

miércoles, septiembre 09, 2015

MONTAÑISMO POR SIERRA NAVADA


MONTAÑISMO POR SIERRA NEVADA
El 23 de agosto de 2015 salimos padre e hijo de Capileira a las 8,30 en un Mini-Bus de la Sierra que nos llevó hasta el Chorrillo.
o mirador de Trevélez.

Mirador de Trevélez



Mientras los demás compañeros de autobús iniciaban la subida hacia el Mulhacén


Cumbre del Mulhacén
  
Desde allí, mochila acuestas, nos dirigimos hasta el Refugio del Poqueira situado a 2.000 m. donde desayunamos y tomamos un pequeño descanso.



 Refugio del Poqueira



 Reanudamos la marcha guiados por GPS  hasta el Río Seco, por el que subimos con gran esfuerzo.


Seguimos hasta el antiguo carril de vehículos, anulado en la actualidad para bien de la montaña y los montañeros.



Antiguo carril de coches
El trazado semi-plano nos permite acelerar el paso hasta el “Refugio de la Carigüela”  donde se concentra uno de los últimos restos de nieve  y se  avista  la parte norte done la que la Estación de Esquí permanece inactiva por la ausencia de nieve en verano.
 Paso con cadenas




Por allí nos dirigimos al Refugio de La Carriguela, comprobando que está en perfectas condiciones para dormir, aunque para ello se ha de llevar saco de dormir, comida y agua. 


 Refugio de la Carriguela

Comprobamos que el refugio estaba bastante bien cuidado, aunque para pernotar se ha de llevar saco de dormir, comida y agua.
Vistas de la estación de esquí
Tras unos minutos de descanso iniciamos la subida hacia el Veleta situado a 3.392 m, volviendo a sentir el cansancio que produce la ascensión a esas alturas. 

 Pico del Veleta
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 Una vez en su cumbre nos sentamos para dar cuenta de los bocadillos que portábamos en las mochilas, compartimos espacio con otros montañeros que, a pié o en bicicleta, habían subido hasta allí muchos de ellos desde Granada por la cara norte. Eran las 14 horas y nos sentíamos cómodos y con buen ánimo al haber podido cumplir la primera parte del día.


Montañeros en el Veleta

Una vez aspira el aire de las alturas y saboreado los bocadillos que llevábamos el las mochilas, iniciamos el descenso y posterior dirección a la Laguna de La Caldera, pasándola por el lado Este hasta situarnos al pie del Mulhacén done miramos hacia arriba para calibrar como estábamos de ánimo y fuerzas para iniciar la subida.
Mi hijo me recomendó ir poco a poco y si en algún momento me fallaban las fuerzas o sentía sensación de mareo descansara y me volviera hacia abajo.
Con ese pensamiento iniciamos la subida y con el esfuerzo correspondiente y la constancia necesaria pude adelantar al más joven de los dos mientras él sacaba fotografías a una cabra hispánica que caminaba por allí.




Y pude llegar al pico del Mulhacén
Una vez disfrutado de la cumbre y descansado un poquito, iniciamos el descenso hasta el Refugio del Poqueira, donde nos tomamos unas cervezas con palomitas. A continuación nos dimos una buena ducha, nos pusimos ropa limpia y nos dispusimos a tomarnos la cena que nos sirvieron en el comedor del refugio.
Después de una animada conversación con otros montañeros salimos a contemplar las estrellas que desde aquella altura se ven muy bien.
Finalmente nos metimos en la cama, donde descansamos magníficamente.
Al día siguiente iniciamos el regreso y pudimos ver y acariciar un bellísimo caballo cerca de una majada de pastores
Y llegado al Mirador de Trevélez subimos al autobús pensando en el verano siguiente para volver a las Siete Lagunas, la alcazaba y Trevélez.